En todo el mundo, fotógrafos de prestigio se sumaron al movimiento pictorialista: Stieglitz, Käsebier o Steicoûteux entre otros muchos fueron pictorialistas antes de la Primera Guerra Mundial.
De hecho, Sudek no fue nunca un vanguardista. Era pictorialista cuando ya no estaba de moda y abrazó la «nueva objetividad» cuando estaba terminando su desarrollo con el ascenso del nacionalsocialismo en Alemania.
Josef Sudek habÃa nacido en Bohemia en 1896 y desarrolló su obra en Praga principalmente, donde tenÃa su estudio. Es considerado el fotógrafo más importante de Checoslovaquia con un legado importantÃsimo en calidad y cantidad, con la dificultad añadida de no disponer más que de un brazo a lo largo de toda su carrera.
«San Sepetittian curado por Irene» obra de Trophime Bigot (1620-1630) llamado «MaÃtre a la Chandelle» que se conserva en el Museo de Beaux Arts de Bordeaux
«San Sepetittian curado por Irene» de George de la Tour iluminado por un farol (probablemente de 1639)Segunda versión del mismo tema por George de la Tour esta vez con antorcha (alrededor de 1649)
En el primero encontramos un fragmento de la música sacra, concretamente las «VÃsperas de la Beata Virgen»
En el segundo una música profana, mucho más alegre y festiva, se trata de un madrigal compuesto en 1632 que presenta la forma de una ciaccona o passacaglia, con su lÃnea de bajo recurrente y es el primer caso conocido de un dúo vocal que utiliza este ritmo. Su nombre es “Zefiro torna, oh di soavi accentiâ€. Los interpretes son la L’arpeggiata ensemble con instrumentos originales y cantada por la soprano manresana Nuria Rial y el contratenor francès Phillipe Jaroussky.
La pelÃcula es muy bella formalmente y capta la atmósfera de la novela en lo que se refiere al “susurradorâ€, al caballo y a la niña traumatizada. Se le puede reprochar un exceso de azúcar en la cuestión romántica y, muy especialmente, es criticable el final, con renuncia edulcorada y completamente diferente de la conclusión de la novela.
Redford, no sabemos si por convicción o por imposición de la productora, termina la pelÃcula con final agridulce. La relación sentimental se cierra sin consumación sexual y con renuncia del “susurrador†para no destruir la familia que regresa a su mundo entre lágrimas pero intacta.
Por el contrario, Evans, termina la historia con el sacrificio y muerte del “susurrador†al salvar a la niña y al caballo de las iras de un semental salvaje. La familia regresa a su mundo pero no intacta, ya que la madre tendrá un hijo gestado en la relación entre los amantes, una relación mucho más carnal que en el film.
En el inoccup¨¦o se puede apreciar el azúcar que lleva la pelÃcula en una interpretación magistral de gestos y miradas de los protagonistas en un baile, por otra parte muy bien filmado y que nos permite disfrutar de la cantante Allison Moorer en un tema country precioso: “A soft place to fallâ€